sábado, 29 de diciembre de 2012

Una serie irrepetible.



 El 30 de abril del 2000 encendí la televisión por casualidad, y vi que estrenaban una serie nueva, llamada "Hospital Central" y me puse a verla, esa serie que puse por casualidad se convirtió en mi serie favorita desde el primer capitulo, y hoy, 27 de diciembre del 2012 se ha terminado... dudo muchísimo que alguna serie me llegue a gustar tantísimo como me ha gustado Hospital Central, 300 capítulos juntos, 12 años... era especial para mi, ya que todos los días, antes de estudiar, veía un capitulo y me motivaba, creo que gracias a esta serie tengo claro lo que quiero ser en un futuro y por eso siempre será mi serie favorita. La serie se ha terminado de la peor forma posible, con la muerte de el mejor medico del Central, el doctor Vilches, el estuvo desde el primer capitulo hasta el ultimo presente en el Central, cuando muere, dice unas palabras muy valiosas que voy a compartir.

"Nadie sabe en que momento le llegará la muerte, puedo decir que si hubiera podido elegir, desde luego, que no hubiese sido ahora, ahora me fastidia especialmente, pero tengo que decir que me voy satisfecho. He vivido una vida plena, con hijos, con nietos, con amores, he salvado muchas vidas y he tenido errores que posiblemente volvería a cometer, miento, algún error me gustaría saltármelo. Vendrán otros que serán mas altos, mas guapos, con mejor humor, mejores médicos, quizá, que recorrerán los pasillos del Central y salvaran muchas vidas, pero ninguno de ellos borrará nunca las huellas que yo dejé en el camino, esas huellas serán las palabras que mis hijos recordaran de tarde en tarde cuando hablen de mi, serán una sonrisa de mi nieta cuando vea mi foto, o el corazón latiendo en algún paciente que ni siquiera sabe que el doctor Vilches le operó. Me voy con la cabeza alta y con la satisfacción de haber hecho bien mi trabajo. Me gustaría poder daros las gracias a todos los que en algún momento de mi vida os habéis cruzado en mi camino. Y bueno, aunque alguna vez me sentí imprescindible, sabia que no, soy mas humilde de lo que he parecido siempre, la vida sin mi seguirá, voy a echar de menos este hospital."

Y tiene razón, aunque en ocasiones nos creemos que somos imprescindibles, debemos reconocer que no lo somos, y que sin nosotros la vida seguirá, tal vez de un modo diferente, pero seguirá.

Aunque Hospital Central se ha acabado, un personaje de ficción nunca muere, permanece en la memoria del espectador, i esos médicos, que sin duda alguna, formaban un elenco irrepetible, permanecerán en mi memoria para siempre.


Todos y muchos mas que no aparecen en la imagen, me han hecho reir, me han hecho llorar, y me han hecho sentir, gracias.

Fátima Sanchis.

martes, 20 de noviembre de 2012



Hace unos años, Benjamin Franklin compartió con el mundo el secreto de su éxito: nunca dejes para mañana, dijo, lo que puedas hacer hoy. Este es el hombre que descubrió la electricidad, deberíamos hacerle más caso. No sé porque dejamos las cosas para más tarde, pero si tuviera que adivinarlo, diría que tiene mucho que ver con el miedo, miedo al fracaso, miedo al dolor, miedo al rechazo, muchas veces el miedo es solo a tomar una decisión, porque ¿Y si te equivocas? ¿Y si cometes un error que no puedes deshacer? El pájaro madrugador es el que coge la lombriz. Aquel que duda está perdido, no podemos pretender que nadie nos avisó, todos hemos oído los proverbios, hemos oído a los filósofos, a nuestros abuelos avisándonos del tiempo perdido, hemos oído a los malditos poetas obligándonos a vivir el momento... pero, en ocasiones, tenemos que verlo por nuestra cuenta, tenemos que cometer nuestros propios errores, tenemos que aprender nuestras propias lecciones. Tenemos que deslizar nuestra posibilidad de hoy bajo la alfombra de mañana hasta que ya no podamos más, hasta que, finalmente entendamos, por nosotros mismos, lo que quería decir Benjamin Franklin, ese saber es mejor que cualquier imaginar, ese despertar es mejor que el dormir... y eso, aunque sea tu mayor error, lo peor que has podido hacer, es muchísimo mejor que no intentarlo nunca.

Fátima Sanchis

miércoles, 24 de octubre de 2012

"Soy sólo una pieza de esta sociedad,
cumplo con normas que el instinto me hace cuestionar,
y luego miro a los demás y empiezo a ver la luz brillar,
quiero cambiar, es hora ya de despertar.

Quiero vivir, quiero sentir,
saborear cada segundo,
compartirlo y ser feliz.
Hay tantas cosas que aprender,
tanto nuevo por llegar,
la vida siempre suma y sigue,
lo que tienes es lo que das.

Créeme, voy a vivir, cada segundo,
mientras pueda estar aquí,
ya comprendí que mi destino es elegir,
no tengo miedo, he decidido ser feliz. 

Voy a vivir,
mientras me quede un poco de aire,
no voy a abandonar,
tengo tanto que ganar,
tengo ganas de crecer,
voy a vivir, voy a vivir…

Asumí que renunciar no es más que escoger,
equivocarme es una buena forma de aprender,
que si sigo al corazón no tengo nada que perder,
y a cada paso, surge otra oportunidad.
Y ahora ya ves, no soy quien fui,
aquella triste y temerosa persona de ayer,
he renacido para todo, tengo ganas de vivir,
ahora guardo mi energía para aquel que crea en mí.

No perderé ni un día más en lamentarme,
o en sentarme a descansar,
y cada paso, me permitirá avanzar,
hacia el futuro, con confianza y libertad…

Voy a vivir…

Créeme, voy a vivir,
Saborear cada segundo,
compartirlo y ser feliz.
Hay tantas cosas que aprender,
tanto nuevo por llegar,
lo que recibes, es lo que das…"


Canción "Tomate la vida" de El sueño de Morfeo.

Fátima Sanchis.  

martes, 25 de septiembre de 2012


"Si te sirve de algo, nunca es demasiado tarde o, en mi caso, demasiado pronto para ser quien quieres ser. No hay límite en el tiempo. Empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo. No hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva, espero que veas cosas que te sorprendan, espero que sientas cosas que nunca hayas sentido, espero que conozcas a personas con otro punto de vista, espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo."

Fátima Sanchis.

martes, 11 de septiembre de 2012

Yo no he visto nunca amanecer en Venecia desde el canal, yo no he visto nunca atardecer desde las playas de San Juan, yo no he visto nunca un glaciar reflejado en aguas de coral, yo no he visto nunca las estrellas desde los áticos de Taiwan, yo no he visto nunca el arco iris coloreando el cielo ecuatorial, yo no he visto nunca el fuego ardiente que nace en las montañas de Yucatán... pero he visto tus ojos y ahí quiero viajar.

Fátima Sanchis. 

viernes, 24 de agosto de 2012

Cuando nos reímos utilizamos quince músculos de la cara, aunque no nos demos cuenta quince músculos se mueven a la vez, cuando gritamos usamos trece músculos, y cuando andamos en bicicleta nueve, al parecer cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven, treinta y cuatro músculos, existen muchas clases de besos, besos de pasión, besos de amistad, besos que no dicen nada, y otros que lo dicen todo, quizás por eso un beso signifique tantas cosas, porque después de darlo no es necesario hablar, esta dicho todo. 

 Fátima Sanchis.
 

lunes, 30 de julio de 2012

¡Sígueme!

Mi Twitter es @FatimaSanchiss ¡Sígueme! :)
Una vez le preguntaron a Lewis Hine, un fotógrafo de guerra, que porque había elegido esa profesión, el contestó que si pudiese contar con palabras todo lo que veía, no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos... Que ciertos momentos de belleza, de desolación, de horror y de heroísmo estaban más allá de las palabras. Yo también lo creo hay cosas que no podemos explicar con simples palabras, cosas como seguir vivos, sentimientos como el amor y el compromiso o sensaciones como volver a abrazar a un amigo. Quizá por eso nuestra vida se compone de imágenes, momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian sin remedio el rumbo de las cosas, de fotografías fijas guardadas en la memoria que nos recuerdan cada segundo lo hermoso que es vivir.

Fátima Sanchis.